El programa ‘Manos a la ciénaga’ de Ecocampus de la Universidad del Norte sumará este sábado 300 nuevos mangles en el vía parque Isla Salamanca, para la recuperación de este ecosistema.
Desde el 2014, esta iniciativa ha ayudado a reforestar la Isla Salamanca con más de 4000 ejemplares de mangle, en respuesta a las quemas que se realizan desde hace más de una década.
Hoy, cerca de 300 plantas serán trasladadas en bus al Vía-Parque para que empiecen su proceso de adaptación en el ecosistema y se realizará un recorrido para reconocer el ecosistema.
Las plántulas de mangle se cuidaron durante 7 meses en el Aula Viva de la universidad y el sábado, 26 de noviembre será su siembra en el ecosistema.
La Vía Parque Isla Salamanca no solo es un pulmón de aire fresco para Barranquilla sino un aeropuerto natural para las casi 200 especies de aves que resguarda, entre residentes, migratorias y endémicas.
Su preservación es vital para la supervivencia del ecosistema que protege y por eso el programa Ecocampus, con profesores, colaboradores y estudiantes de Uninorte, contribuyen a la solución de este problema de gran impacto ecológico, social y económico.
Este año una comitiva fue en mayo y recolectaron propágulos en el Vía Parque. “Trabajamos con funcionarios del parque, quienes les indicaron las zonas donde se debían recolectar las semillas de mangle rojo”, Javer Herrera, asistente de Ecocampus.
Montículos o camas acuáticas para la siembra y posterior evaluación.
Unas 40 personas, entre estudiantes de Uninorte, del Colegio Royal School y colaboradores de la empresa Logicem, se encontrarán en el Aula Viva para clasificar los mejores mangles.
El sábado, participarán otras 40 personas en la siembra de las plántulas, entre estudiantes de Uninorte, grupos estudiantiles ambientales y colaboradores de la empresa Ultracem y Logicem.
A lo largo de esta iniciativa, desde 2014, han participado más de 300 personas y se han recolectado y sembrado más de 4 mil semillas.
“Esta actividad se usa como sombrilla para dar a conocer a la comunidad universitaria y al público en general la importancia que tiene este ecosistema para nuestro bienestar, que de la conservación de este espacio depende nuestra salud”.
Agrega herrera que es importante que la gente reconozca cuándo se están haciendo las quemas para que se puedan movilizar y hacer parte de la solución”.