El sector de los restaurantes es uno de los más afectados por las restricciones sociales a causa de la pandemia de covid-19 y de acuerdo con las cifras presentadas parece que la crisis todavía no acabará.
Según la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica -Acodres- si los restaurantes siguen cerrando al ritmo de mayo, unos treinta y cinco mil negocios quebrarán a final de junio, o sea un tercio del total nacional.
A finales de 2019 había 90.000 establecimientos en el país, y para final de mayo ya habían cerrado 27.600. Lo que agrava es la situación de pérdida de empleo, que según Enrique Gómez París, presidente de Acodres, esta “catástrofe para la industria” puede causar que 220.000 personas pierdan sus trabajos para mitad de 2020.
Desde un principio cuando el gobierno adoptó las medidas de aislamiento, se permitió a los negocios de comidas operar por entrega a domicilio o vender para llevar, pero esta medida no han suficientes para muchos restaurantes.
La principal queja del sector es que la mayoría de los locales han cerrado por no poder pagar el arriendo, que es el valor más elevado de los costos operativos y tampoco ven como una salida la posibilidad de operar con el 30% del aforo como ya está autorizado para peluquerías y otros comercios.
EL gremio estima que esto sería incluso peor, porque tendrían que pagar luz y alquiler como si estuvieran al 100%.
Los establecimientos pequeños fueron los primeros en cerrar debido al poco flujo de caja. Ahora parece que el turno es para los grandes negocios o restaurantes de mantel, que debido al tipo de productos y servicios que ofrecen, no se pueden replicar en los domicilios.