Durante dos horas se realizó la primera socialización sobre el Acuerdo de Escazú, tratado internacional sobre medio ambiente y derechos humanos.
En Colombia dicho tratado está pendiente para su ratificación en el Congreso de la República.
“Colombia no necesita el Acuerdo de Escazú”, dijo Francisco Lloreda, presidente del Consejo Gremial Nacional.
Argumentó que el país ya cuenta con varias leyes y normas similares a lo que planeta este acuerdo.
“Queremos aclarar que, como empresarios no cuestionamos la defensa y la promoción de los derechos humanos”, dijo Lloreda.
Aclaró que “lo que sí vemos en este Acuerdo de Escazú es que los puntos que allí se refieren, están contemplados ya en las leyes colombianas”.
Lloreda se refirió al acceso a la información, participación ciudadana, justicia ambiental y protección de defensores del medio ambiente y derechos. Humanos.
En ese sentido, insistió que “no es necesario que Colombia haga parte de este tratado internacional”.
Según prevén los empresarios, esto podría “obstaculizar proyectos de desarrollo y hasta perderse la soberanía”.
Sin embargo, el profesor Luis Felipe Guzmán señaló que este tratado “materializa el principio democrático del derecho ambiental plasmado en la Constitución del país”.
Guzmán, quien labora en la Universidad Externado de Colomba, es considerado uno de los más estudiosos sobre el Acuerdo de Escazú.
Reseñó que, si bien existen leyes en Colombia que ya contemplan lo plasmado en el Acuerdo de Escazú, ratificarlo, reforzaría la implementación de dichos principios.
“Este acuerdo no haría daño, al contrario, ayudaría a incrementar el nivel de los proyectos de desarrollo económico que ahora mismo son reconocidos a nivel internacional y a la protección del medio ambiente”, añadió el docente.
Añadió que “la ratificación del Acuerdo de Escazú contribuye a la institucionalización de la gestión pública moderna”.