Realizar ejercicio físico después de aplicarse las dosis de refuerzo, ayuda a incrementar el poder de los biológicos para combatir la covid-19.
Así lo demostró una investigación realizada por un equipo de científicos de la Universidad del Estado de lowa (Ames).
Los científicos estudiaron a un grupo de 70 personas que iban a recibir la vacuna contra el virus o el de la influenza.
Lo primero que realizaron fue recoger muestras de sangre para analizar sus niveles de antígenos.
Después a algunos de ellos los pusieron hacer ejercicio físico durante 90 minutos.
Por otro lado, a otros les pidieron que se sentaran a esperar tras la inoculación.
Los resultados arrojaron que quienes hicieron ejercicio físico después de recibir la vacuna por 90 minutos produjeron más antígenos que quienes permanecieron en reposo.
Este tiempo se escogió porque existe evidencia previa que sugería que en este lapsus se lograba aumentar el interferón alfa en la sangre y eso estimula la creación de células inmunitarias.
Esta investigación refuerza la realizada por otros grupos de científicos en 2020.
A un grupo de atletas a los que se les descubrió más antígenos y células inmunológicas, después de realizar ejercicio físico luego de recibir la vacuna contra la influenza.
Por lo que una vez más ratifican que hacer ejercicio físico protege al organismo a contraer el virus y refuerza las dosis para contrarrestar esta enfermedad.
El covid-19 ya causó más de 5 millones de muertes en el mundo.