Por fuga de Aída Merlano sindicado dice que director del Inpec debe renunciar.
El presidente del sindicato del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -Inpec-, Óscar Robayo, afirmó que la fuga de la condenada exparlamentaria, Aída Merlano mientras asistía a una cita odontológica, es responsabilidad de las directivas de la entidad que le cambiaron el nivel de seguridad.
El directivo sindical explicó que, al interior de la cárcel del Buen Pastor en Bogotá en donde estaba recluida, Merlano tenía un nivel de seguridad 1 con el cual estaba custodiada por diez guardianes con apoyo de la Policía y que las directivas lo bajaron a 2, lo que solamente se requieren dos personas.
El dirigente sindical señaló que el director nacional del Inpec, general William Ernesto Ruiz Garzón debería renunciar por su responsabilidad moral, porque es quien responde por el perfilamiento del nivel de seguridad de los reclusos y porque que fue la directiva del penal la que le dio el permiso a Merlano para asistir a la cita odontológica.
Robayo calificó como “maquiavelico” el plan de fuga de la ex parlamentaria, del cual dijo estaría orquestado para su salida del penal para una supuesta cita con la cual se le haría “diseño de sonrisa”.
Igualmente relató que él tuvo una conversación con la dragoneante que estaba vigilando a Merlano al momento de la fuga, quien le informó que todo el tiempo tuvo contacto visual con el consultorio donde estaba Merlano, pero que cree que hubo complicidad de parte del personal médico que la atendió.
Indicó el presidente del sindicato del Inpec que Aída Merlano la enviaron solamente con una guardia porque el conductor del vehículo donde fue transportada debía quedarse afuera de la edificación.
También se refirió a la situación de atención en salud que tienen los presos en Colombia, indicando que los que tienen como pagar una medicina prepagada son “reclusos de primera y los que deben quedarse con el del sistema carcelario son de segunda”.