El director de la DIAN, Luis Carlos Reyes afirmó, que “hay que legalizar (y gravar) la cocaína.”
Las palabras del funcionario se dan luego de que el medio The Economist publicara un artículo que crítica al presidente de Estados Unidos Joe Biden.
De manera específica el texto señala que la gestión del mandatario norteamericano le ha hecho falta enfrentar con contundencia la lucha contra las drogas y la legalización de la cocaína.
A su vez, resalta la preocupación por la producción de los alucinógenos, pues de forma legal habría forma de controlar su adulteración y evitar que las personas que consuman puedan morir.
Siendo así, reiteró que considera que la lucha contra la venta y producción de alucinógenos ha fracasado y que es necesario cambiar la mirada hacia este tema, es decir, enfocarlo como un asunto de salud.
Fracaso
“La guerra contra las drogas es un fracaso, lo ha sido durante décadas. Una parte importante del problema de las drogas es la violencia, que es causado por su ilegalidad. Al momento de legalizar, estos problemas se reducirían al problema de salud, que es algo grave.”
Asimismo, mencionó que está de acuerdo con lo propuesto por el presidente Gustavo Petro. “La mejor manera de solucionar este problema es enfocarlo con un enfoque de salud pública, como lo vienen recomendando expertos desde hace muchas décadas. Me parece que lo que afirmaba el presidente Petro o el artículo de The Economist es correcto, tratarlo como un problema de salud pública”.
Por otro lado, aseguró que poner impuestos a las drogas puede ser una alternativa para controlar su consumo.
Impuestos
“Una de las herramientas de salud pública que existen para el consumo de sustancias que son nocivas, como el tabaco, es el enfoque de gravarlas, de ponerles impuestos. Esperamos que esto no nos tome décadas. Vamos a tener que pensar cómo funciona este sistema impositivo, que es además de una fuente de ingresos adicionales para el fisco, sería también una medida de salud que podemos controlar mucho mejor.”
En caso de legalizarse, el director de la DIAN comentó que hay grandes posibilidades de un impacto económico.
“Como con toda actividad ilegal, es difícil saber cuánto mueve. Pero hay estimaciones que se hacen, que es el 2% del PIB es lo que se mueve en el narcotráfico en Colombia y en términos de ingresos al fisco estaríamos hablando de una fracción de eso, que serían más o menos 22 billones de pesos. Si los impuestos fueran una cuarta parte sería más de 5 billones de pesos en ingresos adicionales de recaudo. Estamos hablando de varios billones de pesos.”
