La construcción de una ciudad más sostenible, competitiva y equitativa se está forjando desde las aulas de clase de Barranquilla. A través de los años se ha estructurado e implementado una estrategia de educación ambiental en los colegios públicos, por medio de tres enfoques: arte, ecología y patrimonio, para explorar, aprender, conocer y construir esta ‘Biodiverciudad’.
La estrategia tiene como propósito promover acciones que fomenten el valor de la cultura ciudadana y crear mayor conciencia sobre la importancia del cuidado del medioambiente en las escuelas. Lo anterior, generando un cambio integral y permitiendo que la comunidad educativa de la ciudad se conecte con su entorno.
Una de las principales acciones para el fortalecimiento de una ciudad biodiversa es la consolidación e instauración de huertas escolares; esta apuesta por la agricultura urbana desde las IED busca fortalecer también los procesos de seguridad alimentaria; de esta forma, mediante este proyecto, los estudiantes producen alimentos y empiezan a ser más conscientes de lo que consumen.
Para el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, estas iniciativas brindan a la comunidad estudiantil un gran valor de conciencia y responsabilidad. “Cuando ustedes aprenden de la importancia del medioambiente, de sembrar, de cuidar las cosas, ustedes también aprenden a ser embajadores de la naturaleza, de la agricultura y del poder del saber con sus manos generar alimentos, frutas, flores y árboles, que son el mejor regalo que uno le puede dejar a la naturaleza”, dijo el mandatario.
Huertas en 4 colegios
De acuerdo con lo anterior, actualmente 4 colegios oficiales ya cuentan con estas huertas; que se implementaron en alianza con la Fundación Fedes, en desarrollo de la estrategia de educación ambiental del Distrito, para el fortalecimiento de la conciencia ambiental y la creación de un circuito de agricultura urbana, y así poder hacer trueques de alimentos.
Recientemente llegó el turno para la comunidad educativa de la IED Despertar del Sur, que ya cuenta con una huerta escolar, construida y articulada a través de Barranquilla Verde, en el marco del programa ‘Baq Cultiva’.
La entrega oficial de este espacio ambiental la lideraron estudiantes y comunidad de la institución, quienes partícipan en la consolidación de este proyecto y desde ya disfrutan de los beneficios de tener espacios como estos, que se articula con lo que se viene ejecutando en el colegio en materia ambiental.
El propósito de estas estrategias es continuar con la construcción de una ‘Biodiverciudad’ desde las aulas de clase y la formación de niños y jóvenes de las instituciones educativas, para que sean ellos quienes se identifiquen y conecten de primera mano con su entorno.
“Barranquilla se ha caracterizado por una política educativa que apunta hacia la formación integral de ciudadanos líderes y críticos, por eso la apuesta por la educación ambiental ha sido clave a través de los años. Estamos formando niños y jóvenes capaces de reconocer y sensibilizarse con su entorno, para buscar soluciones y generar ideas que lleven a una transformación de impacto”, destacó la secretaria de Educación, Bibiana Rincón.
Prevención del cambio climático
En relación con el Plan de Desarrollo de Barranquilla 2020 – 2023, en la ciudad se están consolidando trayectorias de desarrollo ambiental para prevenir los efectos del cambio climático, la contaminación ambiental y la pérdida de la biodiversidad.
Desde 2017, la apuesta del Distrito por la educación ambiental en los colegios oficiales ha impactado a 117 IED, más de 45.800 estudiantes directos y 100.000 indirectos, y 2.400 docentes. Así como las huertas son una de las estrategias que se vienen ejecutando a favor de la agricultura urbana.
Además, se han realizado jornadas de sensibilización de la conciencia ambiental en las IED, para generar un cambio de actitudes con respeto al entorno en el cual se desenvuelven los estudiantes.
También se han ejecutado murales pictóricos, con el objetivo de expresar y reflejar, a través de técnicas artísticas, las ideas e inquietudes de los estudiantes con relación al medioambiente de su entorno, permitiendo que más de 640 estudiantes sean beneficiados por las sensibilizaciones y formación en murales.
De esta forma, Barranquilla se ha convertido en un gran aula viva, donde se promueven desde las escuelas acciones para crear conciencia, fomentar una cultura de cuidado y sensibilidad sobre la importancia del medioambiente.