Campesinos de la región del Catatumbo denunciaron falta de voluntad del gobierno para ejecutar el plan de sustitución de cultivos ilícitos.
Agregan que, a pesar de estar contemplado en los acuerdos de paz de La Habana, el gobierno prefiere retornar a la aspersión aérea con glifosato.
Junior Maldonado integrante de la Asociación de Campesinos del Catatumbo, dijo que el programa de sustitución dio esperanza a comunidades cultivadores de coca.
“La sustitución voluntaria es una solución colectiva al problema, pero la falta de voluntad política de la administración ha cerrado la puerta al programa”, asegura
De esta forma, 99.097 familias del Catatumbo se han puesto en la tarea de apostarle a una economía diferente dejando a un lado la coca.
Sin embargo, dentro del PNIS se había establecido un dinero para subsidiar esa transición mientras las familias sustituían sus actividades económicas.
Pero como dijo en su momento el consejero presidencial para la estabilización, Emilio Archila, no hay presupuesto asegurado para eso.
Maldonado indicó que “dicen que no tienen recursos para este programa y no abren convocatoria para nuevas familias que quieran ingresar”.
“Pero nos parece contradictorio cuando se priorizan protocolos de fumigación aérea y destinan dinero para eso”, continúa Maldonado.
Además, añade que “los proyectos están paralizados desde que entró la administración y no hay propuestas diferentes a la aspersión aérea”.
Indicó que “el programa Formalizar para Sustituir no responde a un tema estructural que vaya ligado a la reforma integral rural”.