En medio de la investigación en curso por manipulación de testigos, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema le abrió una indagación preliminar al expresidente Álvaro Uribe Vélez por los perfilamientos ilegales del Ejército en contra de periodistas, políticos, abogados y defensores de derechos humanos.
El exmandatario queda en el ojo de la Corte Suprema porque supuestamente sería el integrante del partido Centro Democrático que recibía la información conseguida a través de las interceptaciones ilegales.
La decisión del alto tribunal se tomó por una ponencia del magistrado Héctor Alarcón y está fechada el pasado 15 de mayo.
Según la ponencia, llegaron varios correos anónimos indicando que Uribe era quien recibía esta información. A partir de estos correos también fue que se hizo un allanamiento el pasado 18 de diciembre en el batallón de comunicaciones del Ejército en Facatativá.
RESPUESTA DE URIBE
Un rato después de que se conociera la decisión, el expresidente Uribe mostró su descontento a través de su cuenta en la red social Twitter. “Otra indagación preliminar por un anónimo cobarde que dice que soy el beneficiario del informe de las carpetas”, dijo en el trino, en el que añadió que “por el mismo anónimo me investiga desde enero otra magistrada que tiene el caso del Hacker, que viene desde 2014”.
El jefe del Centro Democrático dijo que “la corte que todo lo filtra” debería explicar por qué hay dos indagaciones en su contra a partir de un “anónimo cobarde”.
Políticos cercanos a Uribe Vélez también lo defendieron. “No es descabellado pensar que la próxima demanda contra el expresidente @AlvaroUribeVel será por su presunta autoría en la llegada del Covid-19 a Colombia”, tuiteó el senador Ernesto Macías.
Paola Holguín, por su parte, citó a Montesquieu: “Una injusticia hecha al individuo es una amenaza hecha a toda la sociedad”.
Esta nueva indagación preliminar pone sobre la mesa el poder que aún puede mantener el expresidente Uribe sobre las fuerzas militares. Y no sólo él, sino la afinidad que tendría el Ejército con el partido de Gobierno.
La indagación preliminar no es una investigación formal. Sin embargo, despierta sospechas sobre ese informante anónimo que está brindando tanta información de “confianza” para que la Corte proceda.