Un paso fundamental para el reencuentro y recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín se dará este martes, cuando comience el proceso de descontaminación de este cuerpo de agua, el cual se hará a través de una innovadora solución basada en la naturaleza: las microalgas cultivadas en este humedal se encargarán de disminuir las concentraciones de los contaminantes del recurso hídrico, sin necesidad de otros métodos químicos que podrían alterar el ecosistema.
La puesta en marcha de la biorremediación con microalgas estará a cargo del alcalde Jaime Pumarejo Heins y el director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), Jesús León Insignares, lo que marca una nueva fase del componente ambiental de la recuperación del proyecto insignia de la Biodiverciudad.
Se trata de un proceso que dará resultados en tres meses, con lo que se mejorarán las condiciones de calidad del recurso hídrico como el olor y color, para mantener el equilibrio natural de las especies nativas como moluscos y peces.
La recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín es el megaproyecto ecoturístico más importante que se lleva a cabo en Colombia, y marcará el redescubrimiento de un tesoro ambiental que podrá visitar todo aquel que quiera caminar sobre la ciénaga por senderos de madera, hacer avistamiento de aves y disfrutar de los manglares.
Se trata de un ecoparque que se encuentra en construcción y cuya primera etapa la entregará el alcalde Jaime Pumarejo en 2023.
Distrito y CRA, llave ganadora
La CRA, entidad pionera en Colombia y Latinoamérica en implementar estrategias de recuperación de cuerpos de agua a través de procesos biológicos alternativos, realizó un cultivo de microalgas en nueve puntos de la ciénaga y un punto en el arroyo León para, posteriormente, determinar las especies adecuadas que se encargarán de limpiar las aguas servidas.
Las microalgas se obtienen de la misma ciénaga (nativas) y las llevan a la planta de producción (ficocultivo) para su bioacumulación acelerada. Posteriormente, las arrojan a la ciénaga para que realicen su proceso ficorremediación de los contaminantes.
Estos cultivos los expondrán en fotoperiodos de 12/12 horas, a una temperatura constante de 24 – 26 °C y con suministro de oxígeno las 24 horas del día.
Para el transporte desde la planta de producción de ficocultivo a Mallorquín se utilizará un camión cisterna de 3.000 galones de capacidad. Se inocularán 2.670 galones por jornada y se harán dos jornadas de inoculación por semana.
En la ciénaga, el inóculo será depositado en tanques de almacenamiento, que serán vertidos en los puntos dispuestos para distribuir e inocular el producto en el cuerpo de agua.