El Centro de Barranquilla ha sido tradicionalmente un importante punto de actividad comercial informal, con numerosos vendedores estacionarios y ambulantes que ofrecen una variedad de productos y servicios. Sin embargo, este modelo de comercio presenta desafíos en términos de ordenamiento urbano, seguridad y calidad de vida para los comerciantes y visitantes.
En los últimos 15 años, uno de estos retos ha sido la iniciativa del Distrito de Barranquilla por promover la reubicación de los vendedores en diferentes plazas comerciales nuevas que ha construido y/o remodelado a lo largo de este tiempo, como parte de los esfuerzos de revitalización urbana y desarrollo económico de la capital del Atlántico.
Por eso, en lo corrido de este comienzo de 2024, la Alcaldía Distrital de Barranquilla, en su propósito por seguir impulsando el mejoramiento del ordenamiento urbano y la estética del Centro de Barranquilla, decidió reubicar a los vendedores estacionarios que durante años han venido ocupando el espacio público de la carrera 43, entre calles 34 (Paseo Bolívar) y 38, para pasarlos a la Galería Comercial Sredni-La Esquina del Marquetero.
Esto, desde luego que ha significado un cambio positivo que impacta en los comerciantes formales del sector, por cuanto ahora sienten que sus negocios, esos mismos que han mantenido durante años en locales fijos y por los que pagan impuestos, arriendos y servicios públicos, están respirando ahora más amplitud en las zonas peatonales y menos contaminación visual de pendones y avisos de negocios informales, logrando con ello un mayor impacto en el flujo de clientes y la dinámica económica general del área.
Aceras despejadas
Para Claudia Solano, administradora del almacén de calzado Alford, ver las aceras despejadas y que ahora todo se vea más limpio, hace que su negocio se vea más visible ante los clientes, entendiendo que ya las “chazas estacionarias” que antes impedían su visibilidad, ahora son recuerdo del pasado.
En este contexto, los comerciantes formales han visto la reubicación de estos vendedores informales como una medida que contribuye a generar soluciones encaminadas a brindarles mayor visibilidad y optimización de sus negocios formales. Incluso, para ellos este cambio significa una reducción en la competencia y una mejora en el orden y la estética del área comercial. Pero, también son conscientes de que este proceso podría traer para sus negocios formales un aumento en las ventas y una mejora en la calidad de vida laboral para los comerciantes establecidos. Así lo ratifica Milda Flórez, comerciante de Creaciones Gime, al aseverar que ahora los clientes pueden transitar de una manera más cómoda para llegar a su negocio de estampados de camisetas.
De esta manera, muchos almacenes que comercializan bienes y servicios formales, así como restaurantes que distribuyen desayunos y almuerzos a clientes fidelizados en este sector, tienen ahora la posibilidad de mejorar sus condiciones económicas, sociales y laborales, adhiriendo con ello un aumento de la productividad y la innovación. Es decir que, desde el punto de vista del marketing que plantean estos pequeños empresarios que están constituidos legalmente, este auge de transformación de la economía informal les ayuda a ellos a dinamizar las condiciones para que se fortalezca una economía desarrollada, cuyos atributos especiales les permitirían fomentar e impulsar nuevas iniciativas de emprendimiento, aprovechando las bondades de un sector moderno.
Exhibición completa
En ello coincide Carmen Gamarra, representante de la Importadora El Hueco, al manifestar que de aquí en adelante el almacén atraerá a más consumidores que seguramente antes no lo veían debido a que las chazas callejeras no les permitían tener una exhibición completa y clara de su sitio, su marca y sus productos.
Por lo anterior, los comerciantes destacan cómo el trabajo de la Alcaldía de Barranquilla fue fundamental en este proceso de evolución y dignificación, toda vez que la Administración distrital se enfocó en la revitalización de esta zona de la ciudad que no solo había estado en abandono sino también en deterioro durante años, haciendo un gran énfasis en la renovación del Centro de la ciudad.
Por ende, el sector formal ha manifestado que ya no seguirá teniendo inconformidades con las ventas estacionarias y ambulantes, ya que de esta manera se estabiliza un poco su economía, dado que estos (comerciantes) pueden ahora absorber más número de clientes, para, a su vez, afianzar generar mayores ganancias para costear los altos costos de arriendos, servicios y trámites que deben cumplir en el marco legal.
Cabe destacar que la Galería Comercial Sredni-La Esquina del Marquetero, cuya infraestructura tiene un área de 1.500 metros cuadrados y cuenta con 106 locales de ventas en el primer nivel y 49 más en el segundo, así como una plaza de comidas, paisajísticamente ofrece un ambiente moderno y accesible para los clientes que visitan los negocios de los comerciantes.
Por lo anterior, la percepción de los comerciantes ha sido positiva, toda vez que en este nuevo escenario comercial seguirán ofertando de una mejor manera sus productos y servicios, en medio de un ambiente de optimismo y transformación.