Luruaco, Repelón, Manatí, Campo de la Cruz y Ponedera son los primeros municipios que reciben instrumentos, muebles y adecuación de espacios para sus centros culturales.
La Secretaría de Cultura y Patrimonio del Atlántico invierte en dotación que beneficia a 3000 artistas y gestores, quienes retornarán gradualmente a sus talleres artísticos.
El objetivo es seguir reactivando las artes y oficios del departamento y los procesos de formación, cumpliendo con las medidas de bioseguridad por la COVID-19.
“Con una inversión de 685 millones de pesos estamos dando herramientas a nuestros artistas, para que sigan preparándose desde sus municipios con los mejores equipos y tutores” aseguró la gobernadora Elsa Noguera.
Explicó que “cada Casa de Cultura cuenta con espacios diseñados para que nuestros niños, jóvenes y adultos sean cada vez mejores en sus disciplinas artísticas”.
Los centros culturales fueron acondicionados con espejos y pasamanos para sus salones de danza y teatro; computadores, escritorios para atención al público, elementos administrativos y aires acondicionados.
Para los salones de música, paneles acústicos, instrumentos de percusión folclórica, micrófonos, mesas de dibujo, atriles para auditorios y utensilios para mantenimiento de jardines e instalaciones del sitio.
Adicionalmente, la Casa de Cultura de Luruaco fue dotada con equipos para fortalecer los procesos de cocina tradicional, por su aporte al patrimonio gastronómico departamental.
Carlos Alberto Valverde, músico luruaquero que, a partir de hoy, retomó sus ensayos con los instrumentos entregados, habló sobre la importancia de estas mejoras.
“Gracias a la Gobernación del Atlántico por estas herramientas que nos permiten seguir aprendiendo y mejorando nuestros oficios. Aquí se formarán los bailarines, músicos, artistas plásticos, escritores, actores y cocineras tradicionales del mañana”, dijo.
Reapertura con protocolos bioseguros
Actualmente, el Atlántico cuenta con 16 Casas de Cultura para que los hacedores avancen en los procesos de fortalecimiento de sus tradiciones culturales.
Tras la dotación, las alcaldías municipales asumen el manejo de los centros culturales, comprometidos con su conservación y cuidado, así como el aprovechamiento para prácticas artísticas y culturales.
En algunos centros se iniciaron actividades de bajo contacto interpersonal y con población reducida, atendiendo las medidas determinadas para la prevención de la COVID-19.
“Sabemos que esta reapertura se realizará de manera gradual, para que nuestros artistas continúen sus talleres, cursos libres y encuentros de formación priorizando su bienestar”, concluyó Marcela Dávila, la secretaria de Cultura.
