Colombia fue el primer país en pedir el desembolso de la Línea de Crédito Flexible (LCF) del Fondo monetario Internacional (FMI).
El Ministerio de Hacienda fue autorizado para solicitarle al FMI US$5.300 millones con el fin de financiar apropiaciones del Presupuesto del 2020.
La LCF es un cupo de crédito que creó el FMI para países con fundamentos económicos sólidos para que puedan enfrentar situaciones adversas.
En julio de este año, el Gobierno le solicitó al FMI que ampliara el monto de Colombia en la LCF a un 600% (US%17.300 millones, aproximadamente) debido al impacto del coronavirus.
Lo que quedará en la LCF se mantendrá en la cuenta de reservas y se tendrá como un “seguro” para el país.
Esta ampliación y desembolso fue posible porque las calificadoras de riesgo más importantes mantuvieron la calificación de Colombia.
Colombia tendrá cinco años para pagar el crédito con tres de ganancia y se hará a ocho cuotas trimestrales.