La corte Interamericana de Derechos Humanos declaró improcedentes todas las recusaciones que interpuso el Estado colombiano.
Es el proceso que se sigue por la violación y secuestro de la periodista Jineth Bedoya.
Hace dos días, el director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado Camilo Gómez recusó a los magistrados de ese Tribunal internacional.
El Estado colombiano alegó falta de garantías e imparcialidad.
Al respecto, la alta Corte expidió un comunicado en el que señala:
- Declarar improcedente la recusación efectuada por el Estado contra la Presidenta Elizabeth Odio Benito, el Vicepresidente Patricio Pazmiño Freire y los Jueces E. Raúl Zaffaroni y Ricardo Pérez Manrique.
- Declarar improcedente la solicitud del Estado de nulidad de todo lo actuado a partir del momento en que la Corte conoció de la recusación del Estado.
- Declarar improcedente la solicitud del Estado de excluir del expediente internacional aquellas preguntas formuladas por los Jueces y Jueza que dieron lugar a la solicitud de recusación.
- Declarar improcedente la solicitud del Estado de remitir el presente incidente de recusación a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos.
- Declarar que corresponde que la Corte, en composición conformada por la Presidenta Elizabeth Odio Benito, el Vicepresidente Patricio Pazmiño Freire y los Jueces Eduardo Vio Grossi, Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, E. Raúl Zaffaroni y Ricardo Pérez Manrique, continúe con el conocimiento del Caso Bedoya Lima y otra Vs. Colombia hasta su conclusión.
Después de retirarse de la audiencia en el juicio internacional, el Estado Colombiano pidió a la periodista llegar a una “solución amistosa”.
Esta propuesta la calificó la Fundación para la Libertas de Prensa (Flip), como un acto inapropiado.