Opinión

Calles barranquilleras: de los curiosos nombres a la nomenclatura actual

Por: Tomás Rodríguez Rojas

Docente, historiador y escritor

Las calles y las carreras son las células vitales de la ciudad, la suma de ellas constituye el tejido urbano. La calle es el espacio donde palpita el alma de la ciudad.

Por allí transitamos todos, desde el presidente de la República hasta Antonia la pelada, al decir del Tuerto López.

Como en todas las ciudades del mundo, los primeros nombres de las calles barranquilleras son producto del ingenio popular.

Nombres originales, pintorescos, graciosos, en torno a los cuales gira una historia de barrio o la anécdota picaresca del vecindario.

Para comenzar, durante mucho tiempo aquí las carreras fueron identificadas como callejones, porque eran más angostas que las calles.

Entre los nombres primarios, frutos del ingenio popular, se encuentra la carrera cincuenta B, que primero fue el callejón de La Luz, bautizado así por los vecinos del Barrio Abajo, porque era estrecho y oscuro.

Antigua calle ancha, hoy, Paseo Bolívar

La carrera cincuenta y cuatro o Avenida La María, fue conocida durante algún tiempo como el callejón de Las Tuzas, porque allí se concentraban las palenqueras para preparar y vender los bollos.

La carrera treinta y ocho, en el centro comercial de la ciudad, fue conocida como callejón Igualdad, porque en la zona que hoy ocupa la Biblioteca Departamental Meira Delmar quedaba un cementerio público. Entonces los viejos barranquilleros afirmaban con ironía que por ese camino todos somos iguales.

Estos nombres fueron muy populares en el siglo diecinueve y algunos aún perduran entre las generaciones de otros días.

Pero en 1908 el general Rafael Reyes, entonces presidente de la República, expidió un decreto ordenando que en todo el país las calles fueran identificadas con nombres de próceres o de batallas por la independencia, para celebrar el primer centenario.

Aparecieron entonces en Barranquilla calles y carreras con nombres muy patrióticos: Bolívar, Caldas, Obando, Sucre, Ricaurte, Ayacucho, Veinte de Julio, Murillo.

Sin embargo, algunas fueron resistentes al cambio y conservaron el apelativo popular, tal es el caso de la calle de las Vacas, que nadie llamó Avenida Boyacá como pretendió la decisión oficial.

En 1935, las entonces Empresas Públicas Municipales, para la época ejemplo de civismo y progreso para todo el país, presentaron al Concejo municipal un proyecto de acuerdo para cambiar la vieja toponimia.

Se pretendía una nomenclatura moderna, más acorde con el acelerado crecimiento de la ciudad, generado por sucesivas migraciones provenientes del interior del país, empujadas por la violencia imperante en la zona andina desde tiempos inmemoriales.

Definitivamente, la moderna nomenclatura se impuso. Aunque algunas calles y carreras conservan los viejos nombres combinados con los números.

No hay duda, las viejas denominaciones, la de nombres populares, la de apelativos patrióticos, con algunas honrosas excepciones sólo existe en la memoria de los barranquilleros de antaño.

Mientas, las nuevas generaciones se acomodaron, con toda razón, a la convención numérica.

Calle San Blas

Tomás Rodríguez Rojas

Es historiador, licenciado en Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad del Atlántico y Especialista en Estudios Pedagógicos de la Universidad de la Costa.

Fue docente de la facultad de Periodismo de la Universidad Autónoma del Caribe. Rector y profesor titular en distintas instituciones educativas del sector oficial.

Ha sido profesor visitante de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla. Es autor de veinte libros publicados y siete inéditos.

Miembro de varias instituciones académicas, entre otras: Sociedad Bolivariana del Atlántico, de la cual fue presidente; miembro de varias academias colombianas y del exterior.

Miembro correspondiente de la Academia Hispanoamericana de Letras y Ciencias. Secretario de la Academia de Estudios del Caribe con sede en la Universidad Simón Bolívar.

*** Fotos:  Archivo histórico de Barranquilla, Página del bicentenario de la Alcaldía Distrital.