Los expertos de las Naciones Unidas (IPCC) responsabilizaron al ser humano por la aceleración en el calentamiento global.
Advirtieron de que no hay otra opción que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
La conclusión está en el primer informe de evaluación del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático en siete años.
El documento, adoptado el viernes por 195 países, analiza cinco escenarios de emisiones, del más optimista al más pesimista.
En todos ellos, la temperatura del planeta alcanzaría el umbral de +1,5 ºC respecto a la era preindustrial alrededor de 2030.
Esto quiere decir que es diez años antes de lo previsto en la estimación de 2018.
Antes de 2050, se superaría este umbral, e incluso se llegaría a +2 ºC si no se reducen drásticamente las emisiones.
Esto supondría el fracaso del Acuerdo de París, que pretendía limitar el calentamiento por debajo de los +2 ºC, o de +1,5 ºC si fuera posible.
El planeta ya ha alcanzado los +1,1 ºC y empieza a constatar sus consecuencias:
Fuegos que arrasan el oeste de Estados Unidos, Grecia o Turquía, diluvios que inundan Alemania o China, termómetros que rozan los 50 ºC en Canadá.
“Si piensan que esto es grave, recuerden que lo que vemos ahora es solo la primera salva”, dice Kristina Dahl, de la organización Unión de Científicos Preocupados (UCS).
Incluso limitando el calentamiento a +1,5 ºC, olas de calor, inundaciones y otros eventos extremos aumentarán de forma “sin precedentes”.
El aumento sería tanto en su magnitud, frecuencia, ubicación o momento del año en que ocurren, advierte el IPCC.