Por Malorie Riaza
El piloto inició hoy y será entre 30 y 220 estudiantes, dependiendo de cada institución, principalmente serán los que cursan décimo y undécimo grado.
Luego de casi seis meses sin pisar un aula de clases, en el Atlántico se sigue avanzando en la alternancia, hoy en Puerto Colombia y Malambo, donde estudiantes de cursos superiores regresan a clases.
Al ingresar de forma presencial estas dos instituciones divide las opiniones de los atlanticenses, ya que este es uno de los temas que ya se había planteado, más no ejecutado.
La razón, los cuidados que aún se deben mantener, para evitar la propagación y el contagio en las aulas de Covid-19
Por tanto, hay quienes afirman que las aulas de clases son foco de infección y otras personas que dicen que el aprendizaje dentro de estas es mucho mejor que la virtualidad.
Las opiniones son diversas y son varios los aspectos que se deben tener en cuenta para masificar el regreso de todas las instituciones educativas y el alumnado.
Alternancia en el Francisco José Cisneros
En la Institución Educativa Técnica Comercial Francisco Javier Cisneros, del municipio de Puerto Colombia, fueron los estudiantes quienes tuvieron la vocería en querer regresar a la normalidad.
Lograron que el rector de ese plantel autorizara la presencialidad durante estas últimas semanas, para según ellos poder prepararse “mucho mejor” para las pruebas Icfes.
Aunque los jóvenes han logrado adaptarse a la nueva metodología virtual, muchos prefieren la presencialidad, por esta razón pidieron terminar la preparación.
Acudieron al colegio cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad en las instalaciones de la institución.
Alternancia en el Santa Rosa de Lima
Otro de los colegios que decidió llevar a sus alumnos a las aulas de clase fue el Santa Rosa de Lima, de Malambo.
Desde inicios del mes de octubre comenzaron a asistir los estudiantes de once grado, para recibir clases presenciales en las instalaciones del centro educativo.
A partir del próximo mes, lo harán los alumnos de décimo grado.
Allí contrataron a una persona encargada de salud ocupacional que verifica el cumplimiento de todas las medidas de bioseguridad y protocolos para que no haya ningún riesgo de contagio dentro del colegio.
Cabe aclarar que solo pueden ingresar los estudiantes que tienen autorización de sus padres y los docentes que dictan las clases.
Al ingresar al centro educativo los jóvenes deben realizar la desinfección y toma de temperatura, que se realiza cada tres horas durante su estancia.
Las clases se imparten en un patio donde hay libre circulación de aire y el distanciamiento de dos metros.
