El concejal de Barranquilla Ramón Ignacio Carbó Lacouture denunció hoy que, en plena época electoral, al proyecto de acuerdo para la adecuación del estatuto orgánico del presupuesto del distrito, le colgaron un “mico” denominado autorizaciones por $100 mil millones que deben ser invertidos antes del 31 de diciembre.
“A nosotros nos convocaron a extras para ajustar y adecuar el estatuto orgánico del presupuesto, que es una norma macro que sirve de base para toda la actividad presupuestal de la administración, pero incluyeron un artículo específico autorizando al alcalde a hacer un empréstito por $100 mil millones”, anotó el concejal de Partido Liberal.
Para Carbó, con ese empréstito, “incluido convenientemente en el proyecto durante la época electoral y sin los soportes financieros, de flujo de caja, sin explicar cómo se va a pagar ese nuevo crédito, ni cuál es el nivel de endeudamiento, se rompe la unidad de materia del proyecto y además es altamente inconveniente”.
Carbó explicó durante el debate que “poner en el título del proyecto ‘y se dictan otras disposiciones’ no exime a los concejales porque ese endeudamiento, que es un acto específico para el último año de esta administración, entraría a formar parte del estatuto de presupuesto que es una norma marco”.
“Una cosa distinta es que hubieran presentado otro proyecto, con sus respectivos soportes para solicitar las autorizaciones de empréstito por los cien mil millones de pesos”, anotó el concejal.
También se refirió Carbó a la intervención hecha tres días antes por el propio secretario Jurídico de la alcaldía Jorge Padilla cuando la iniciativa fue aprobada en primer debate en la comisión de presupuesto, quien explicó que “este es un proyecto de norma regulatoria”, al referirse al estatuto orgánico.
El concejal Carbó recordó que Barranquilla “hoy debe a los bancos $1,3 billones y además tiene deudas por vigencias futuras hasta el año 2036 por $2,3 billones, es decir que estamos hablando de $3,6 billones”.
“Es un muy mal mensaje que se le manda a la ciudad al aprobar un nuevo endeudamiento por cien mil millones de pesos en vísperas de unas elecciones y sin que entreguen los respectivos soportes como la ejecución presupuestal, de ingresos, del servicio de la deuda, de la inversión, cuánto se debe a proveedores, a empleados y las contingencias”, indicó.
Para Carbó “este es un muy mal mensaje de esta administración haber hecho que el concejo aprobara a pupitrazos un proyecto de acuerdo de esta magnitud que sigue endeudando a la ciudad y que puede llevar después a más incrementos en impuestos como el predial o la valorización”.
“Barranquilla está en el límite de su cupo de endeudamiento, que ya está en el 80%, lo que quiere decir que las próximas administraciones van a tener muy poca capacidad de ejecución y de poder hacer un buen trabajo administrativo.