Con la declaratoria de área de desarrollo naranja del Barrio Abajo, hace algunos meses, por parte del ministerio de Cultura, se dio el primer paso para convertirse en un museo a cielo abierto.
Esto permitiría hacer realidad una iniciativa merecida y trascendental para los habitantes de este tradicional sector de Barranquilla, de más de ochenta hectáreas de extensión.
La idea, que nació en el seno de la Red de Museos del Atlántico, es liderada por el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico, MAUA, y vincula a más de diez mil habitantes.
Todo el barrio, cuenta con escenarios cotidianos diversos y ancestrales que les permiten a los agentes culturales construir sus discursos patrimoniales.
“El proyecto se presentó a la convocatoria de estímulos 2020 del ministerio de Cultura y resultó beneficiado”, explicó el director del MAUA, Álvaro Martes Ortega.
Anotó que también están vinculados el Archivo Histórico del Atlántico y el Centro de Memoria Urbana.
Además del populoso, histórico y pintoresco sector residencial, dentro de la jurisdicción del Barrio Abajo se encuentran polos de desarrollo cultural y referentes importantes.
Entre ellos, el Museo del Caribe, el Museo de Arte Moderno de Barranquilla, el Museo del Carnaval, la Casa del Carnaval, la Plaza de la Aduana y la Estación Montoya.
Barrio Abajo: una muestra cultural en cada esquina
En esencia, todo el barrio hace parte e integra el museo: inmuebles, vías y andenes donde se practican los juegos tradicionales como cartas, parqués, dominó, bolita de uñita, trompo, bola de trapo.
También están las cocinas tradicionales con sus sancochos de guandú, costilla y mondongo; las frituras, bollos de yuca, de angelito, de mazorca; arroz de lisa.
Un elemento especial lo conforman danzas, disfraces, en especial marimondas, la música tradicional como la cumbia y las artes plásticas, representada en los murales que adornan las calles del barrio.
“El propósito es generar un trabajo en red con la comunidad, que le permita a la gente crear una dinámica con una propuesta enfocada a la construcción Barrio Abajo como un museo a cielo abierto” señala.
“Aquí vamos a contar con elementos infográficos que van a denotar acontecimientos e hitos históricos asociados a las calles”.
Con todos estos elementos se podrá generar una cartografía cultural donde se sectorizarán todos los componentes.
Al mismo tiempo, se generarán unas APP donde las gentes podrá interactuar de manera digital con todo el contenido cultural que va a tener esta propuesta, agregó.
A ponerse al día con una deuda con el Barrio Abajo
Para la secretaria de Cultura del Distrito de Barranquilla María Teresa Fernández, el proyecto da respuesta a una necesidad pendiente con este sector y sus habitantes.
Es “una oportunidad para que la academia y la institucionalidad nos pongamos al día con un barrio con el que desde hace tiempo estamos en deuda para hacerle este tipo de intervenciones”.
Para Fernández, “Las acciones son pertinentes y estamos complacidos de poder apoyar desde la alcaldía”, ya que “la administración distrital se está articulando con el proyecto apoyando las mesas de trabajo permanente que vinculan a toda la comunidad”.
“La idea es que este proyecto se haga de la mano con todos los habitantes del barrio porque son ellos los protagonistas”, precisó la funcionaria.
Destacó que “la participación de la comunidad en la construcción y gestión de su barrio como museo a cielo abierto, brindará las herramientas necesarias para que los residentes se empoderen en la salvaguarda de sus activos patrimoniales”.
Para la alcaldía, este proyecto contribuye en gran medida a fortalecer el sector cultura y museos y permite a los residentes gestionar sus patrimonios y liderar estrategias que les posicionen en el sector de las industrias culturales y creativas.
Gestores del barrio en pro de mantener vivas las tradiciones
José Ignacio Cassiani Muñoz, rey Momo del Carnaval de Barranquilla 2008, dice que a pesar de las dificultades actuales, lo importante es mantener vivas las tradiciones y las organizaciones que las promueven día a día.
“Tenemos que acomodarnos y seguir adelante en la defensa y promoción de las expresiones culturales, especialmente en sectores como el Barrio Abajo, que es uno de los grandes aportantes al Carnaval de Barranquilla”, anotó.
En su opinión, lo más importantes es el papel que desempeñarán los miembros de la comunidad como los guías de los visitantes que lleguen a recorrer el barrio y disfrutar de los servicios que se ofrecen.