La Organización Mundial de la Salud y el concepto de estudiosos en el tema indican que estamos en una situación anormal, pero más adelante no se va a retornar a la normalidad, si no que estas situaciones especiales, van a convertirse en una nueva normalidad en la que se deben incorporar nuevos hábitos, nuevos elementos constitutivos del protocolo de bioseguridad que se comenzó a implementar con la pandemia. Este planteamiento fue expresado por el ingeniero industrial Heriberto Miranda, durante la conferencia vía Instagram live “Prevención eficaz del contagio por la covid-19”, organizado por la Universidad Simón Bolívar, este miércoles ocho de julio.
En el departamento, ¿Va a regresar el estudiante al recinto escolar? ¿Cuáles son las condiciones necesarias para que se dé al menos la alternancia escolar? ¿Cómo están las instituciones públicas y las privadas? Para resolver estas inquietudes NOTIWEB consulta a un académico, Jose Alfredo Aparicio Serrano, decano Instituto de Estudios en Educación (IESE) de la Universidad del Norte y al rector del Colegio Metropolitano de Soledad 2000, Jorge Heriberto Torres Díaz, gran rector del premio Compartir 2014; Revelador aporte a la radiografía de “La educación en el Atlántico, en tiempos de pandemia”.
Esta es la segunda, de tres entregas de este Informe Especial.
Panorama en instituciones oficiales y privadas
Para Jose Alfredo Aparicio Serrano, decano del IESE, esta pandemia es una de las situaciones más complejas vividas en los últimos tiempos en el sector educativo y es entendible la preocupación de padres de familia y autoridades educativas frente a la situación actual porque no hay una solución perfecta y hoy ambos se debaten entre la necesidad de la educación de los niños, en su contexto natural, frente a la amenaza a la salud por el covid-19. “Claramente, el gobierno nacional ha dejado en manos de las autoridades locales la decisión de mirar en territorio si las condiciones están dadas.
Hoy en el Atlántico se sabe que las instituciones públicas no abrirán sus puertas a la educación presencial este año, precisamente porque no hay garantías de bioseguridad frente a la alta tasa de contagios en esta parte del país. Seguirán desde sus casas trabajado con guías de estudio y afrontando las deficiencias tecnológicas que, según datos del Observatorio de Educación del Caribe Colombiano de Uninorte, un 40% de los niños está totalmente desconectados, porque no ha habido manera de acceder directamente a ellos por ningún medio digital.
Esta es una realidad que afecta al sector público e indica que hay una prioridad sobre ellos, porque han pasado tres meses sin ningún contacto con el sistema escolar y ellos deberían ser los primeros en regresar, cuando estén dadas las condiciones; plantea el decano.
Frente a la decisión de un plantel educativo privado de hacer el retorno al colegio, Aparicio hace un llamado a la flexibilización, en tiempos en que la radicalización, no cabe. “Buscar entre todos las soluciones y nunca, más que en este momento, la familia y la escuela deben estar conectadas”. En su concepto, la salida puede ser un sistema mixto en el que al mismo tiempo que se den las condiciones para la presencialidad, se puedan generar las condiciones para aquellas familias que, en su derecho a la autonomía, puedan seguir educando a sus hijos desde la casa.
De esta manera, se supera el distanciamiento al interior del aula, cumpliendo las medidas de bioseguridad, por las cuales los salones no pueden coparse con la misma cantidad de niños. Aquellos menores que puedan seguir la educación de manera remota, lo pueden hacer.
Riesgo de contagio
Si bien la preocupación central no está en el contagio a los niños, pues según los estudios al respecto, para que el niño llegue a un estado grave, debe tener unas condiciones de salud previas, los menores son una gran fuente de transmisión, especialmente los asintomáticos, que pueden llevar el virus a sus casas. Esto ha pasado en otras partes del mundo y ha generado un nuevo pico de la pandemia, indica el directivo.
“Por la naturaleza del momento del desarrollo evolutivo de niños y niñas, no tienen la conciencia plena del cuidado, de lo que significa la enfermedad y en estas poblaciones lograr mantener las condiciones de distanciamiento, de cuidado con el tapabocas, es altamente complejo”. Si es difícil mantenerlo entre los adultos, los pequeños no tendrán ningún problema en llevarse las manos a la boca, quitarse el tapabocas si les da calor, cuando quieren hablar o estar en contacto cercano con los amiguitos.
Baja en pensiones de colegios privados
Ante la difícil situación económica del país, que ha llevado a la pérdida de empleos, la reducción de sueldos, la caída de ingresos por ventas y cierre de negocios o emprendimientos, es una constante en colegios de todos los estratos y desde el nivel preescolar hasta los últimos grados de secundaria, que los padres de familia están solicitado rebajas o reajustes en las pensiones mensuales que pagan en colegios privados, teniendo en cuenta la reducción de gastos y ante el malestar por lo que muchos consideran “una baja en la calidad educativa”.
Para el académico, hay que tener una comprensión amplia frente a la situación que, por un lado, tiene a las instituciones, cuyo principal gasto está en la nómina, que ha venido pagándose según los reportes que tienen ha estado manteniéndose igual y, por otro lado, están los padres, que están haciendo un aporte solidario para el pago de profesores y empleados.
Para el decano hay que dar un salto hacia la comprensión de lo que significa una educación de calidad a distancia, la cual tiene unos gastos relativamente similares, argumenta. “se pueden ahorrar en servicios, pero eso es un impacto menor, nos han dicho las instituciones”.
En su concepto, lo importante es velar por la calidad de los docentes y su dedicación, aún en virtualidad. “Profesores que no solamente enseñen, sino que se centren en el aprendizaje de los estudiantes”. Hay que buscar que aún en estos medios remotos el profesor pueda entrar en contacto con los alumnos, supervisar, guiar que está aprendiendo, que está realizando actividades que le permitan aprender, no sólo que el niño pueda conectarse para que el profesor de una clase magistral y hable y hable. La preocupación no debe ser por la modalidad, que sea presencial o remota, sino por la calidad de lo que se está haciendo”.
Directivas académicas en la encrucijada
Según el rector Jorge Torres, los colegios están en una encrucijada ya que por un lado el gobierno nacional quiere imponer la entrada a partir del primero de agosto y por otro, los padres de familia, profesores y la comunidad educativa están en plena oposición a la petición del ministerio de Educación.
Analiza el educador que, así como en países desarrollados les ha tocado revertir la apertura de las escuelas, mucho más en Colombia donde hay enormes desventajas frente a estas naciones. Es una situación compleja y los lleva a pensar que una desobediencia normativa significaría afrontar sanciones y no es lo ideal, ya que están en el deber de cumplir.
En el caso del Colmetro, una institución de Soledad que atiende a población especialmente de estratos 1, y 2, es muy difícil cumplir toda una serie de protocolos y medidas de bioseguridad, por ende, queda abierta la posibilidad de la renuencia de los padres ante el retorno a clases.
Lo que está pasando en los hogares
Los padres en un 90% no desean que sus hijos lleguen a la educación presencial, afirma el profesor Torres, como le llaman en la institución. Explica que ellos viven una angustia existencial, ya que algunos de sus familiares están contagiados, han perdido empleos y los pocos que pagan mensualidades no lo han podido hacer. “En sus hogares hay estados de crisis económica, de salud, de inestabilidad familiar y psicológica que están afectando la salud mental de los alumnos”.
En la evaluación que han hecho, hay aproximadamente un 10% de alumnos sin conectividad y algunos sin un dispositivo electrónico para sus clases virtuales.
¿Cómo ve la situación hoy, del regreso al colegio en Soledad? Mal, responde categóricamente y añade: en Soledad el incremento del covid 19 en su población es muy alto, no hay control, mucha indisciplina social y la administración no tiene un control efectivo para bajar los índices de contagio. “Tampoco a los colegios se nos brindan ayudas o garantías de bioseguridad para los alumnos”.
Alternativas en la virtualidad
Para Torres Díaz lo más recomendable para los alumnos es mentalizarlos para continuar por este año con educación virtual. “Es generar una mayor autoestima, motivarlos, brindarle clases con metodologías muy variadas, hacer pausas activas para evitar la fatiga visual, física y emocional”.
Propone buscar que ellos siempre estén pendientes de sus clases sincrónicas y desarrollar con mucho entusiasmo sus actividades, ejercicios, talleres o laboratorios. Por último, “generar con ellos la mentalidad de la necesidad de seguir estudiando para evitar las deserciones o la baja del interés académico”.
“La brecha va a ser enorme”
Me preocupa mucho la deserción escolar, en especial en el pre-escolar, y la pérdida de la motivación por el estudio, manifiesta el rector al plantear que la brecha social va a ser enorme. “Algo que me angustia mucho es el crecimiento de la inequidad social por la ausencia de oportunidades para los que no tienen conectividad o dispositivos, afirma Torres al precisar que la brecha de la tecnología es muy grande y va aumentar la diferencias y posibilidades. “Es posible que en un futuro desaparezcan los colegios que realizamos Educación Privada Popular para los estratos más vulnerables de la sociedad” puntualiza.
Jose Alfredo Aparicio Serrano, decano Instituto de Estudios en educación, Doctor en Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. D.E.A. en Instrucción y aprendizaje. Universidad Autónoma de Madrid. Psicólogo. Universidad del Norte. Ha realizado pasantías en grupos de investigación en el extranjero. Par académico del CNA. Actualmente Decano del Instituto de Estudios en Educación.
Jorge Heriberto Torres Díaz, Gran Rector Compartir 2014, fundador hace más de 30 años del Colegio Metropolitano de Soledad 2000, lidera una institución privada para alumnos de bajos recursos, en Soledad, municipio que alberga la octava mayor población del país, con altos índices de pobreza. Le apostó al proyecto llamado ‘La educación de calidad rompe el paradigma de la pobreza’ y hoy es una Institución con calidad muy superior, que arroja cada año estudiantes que son becados (129 en 2019) por sus logros académicos en prestigiosas universidades del país.