Muy dolidos, sorprendidos, inconformes y con muchos interrogantes se encuentran los diez hijos, nietos y demás familiares de la señora Etilvia Gutierrez de Olivo, oriunda del municipio de Pivijay, departamento del Magdalena, quién luego de presentar molestias estomacales fue trasladada a Barranquilla, donde murió ocho días después, bajo el diagnóstico de covid-19.
Etilvia, de 82 años, fue atendida en el hospital Santander Herrera, de la población que la vio nacer, luego de empezar a sentir dolores abdominales que fueron tratados inicialmente en urgencias, pero que ante el cuadro clínico que presentaba, el médico tratante decidió que era necesario remitirla a Barranquilla, donde, en la clínica general del Norte tendrían la posibilidad de darle el tratamiento requerido, incluyendo intervención quirúrgica.
Doña Etilvia es recibida por su nieta, Heillen Margarita Alean Olivo, quién la acompaña al centro asistencial donde es ingresada, inicialmente en observación y luego a la unidad de cuidados intermedios. Desde el primer día, los médicos le dicen que es sospechosa de estar contagiada. Al día siguiente, a la hora de visita, su nieta habla con ella y la señora Etilvia le dice que está bien. Horas después, recibe una llamada de la clínica y le dicen que no podrá regresar a ver a su abuela porque será ubicada en una sala donde había pacientes diagnosticados y sospechosos de tener el virus.
“Desde ahí comenzó el tormento y el sufrimiento para la familia, porque desde ahí no vimos más a nuestra madre, ni hablamos más con ella” relata su hijo, Fernando, quien vive en Pivijay y a través de las redes sociales y grupos de WhatsApp dio a conocer al mundo su historia y la de su señora madre, trasladada desde el domingo diez de mayo, día de las madres, a la clínica General del Norte para atender un problema de salud, que le costó la vida.
Esta es la cronología que nos relata Fernando Olivo, y los interrogantes que se plantea la familia ante este doloroso episodio en el que todavía no alcanzan a comprender qué pasó.
Primera pregunta:
¿Porque no avisaron a la familia del resultado de la prueba?
Está bien, está estable, es la respuesta que siempre recibieron los familiares, durante la permanencia de la señora Etilvia en la clínica de Barranquilla, con el diagnóstico de obstrucción intestinal, sin ningún síntoma de afección respiratoria o gripal, pero que el día 14 fue trasladada a una habitación, dos días después de que se le practicara la prueba que indicaría si era portadora o no del virus.
Así transcurrieron los días, hasta que el día 19 de mayo le dijeron a quien era la vocera de la familia ante la institución de salud, que su abuela había fallecido de un infarto. Sin tener una respuesta clara y directa sobre el tema, en la clínica le informan que a doña Etilvia se le tomó otra muestra luego de fallecer y que será cremada porque así lo señalan los protocolos para el manejo del covid-19-.
“Mi mamá murió, fue cremada, ya no la vamos a revivir pero sí queremos explicaciones porque lo que está pasando en la clínica y no se en qué otras entidades de salud es muy delicado, dicen que las pruebas salen a los tres días, pero es mentira, o solamente es el caso de mi señora madre?” se pregunta.
Segunda pregunta:
¿Qué pasó con el dictamen de la prueba?
Hasta el día de hoy los familiares no entienden qué ocurrió con la primera prueba que se le hizo a la señora Etilvia, si el resultado fue entregado por el laboratorio, ¿Por qué no les avisaron a los familiares el resultado de la prueba de coronavirus? De parte del centro médico nunca les informaron acerca de esto y solo fue vía derecho de petición a la secretaria de Salud distrital de Barranquilla que les entregaron copias del Reporte de resultados, emitido por la Unidad de Genética y Biología Molecular Laboratorio de Virología y Genética de la Universidad Simón Bolívar: el No USB_001724 con fecha de ingreso el 13 de mayo de 2020 y de emisión de resultado el 15 de mayo de 2020, y el No USB_002196 ingresado el día 20 de mayo y con fecha de emisión de resultado el 22 de mayo de 2020. Ambos con resultado positivo para nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Si el primer resultado fue emitido el día 15, por qué a la clínica no llegaron y si llegaron por qué no les informaron de los primeros resultados y sólo les decían que el procedimiento era que el laboratorio le avisaba al departamento de epidemiología de la clínica, ésta, le informaba al Empresa Prestadora de Salud (EPS ) a la cual estaba afiliado el paciente (Nueva EPS) y la prestadora de salud debía informarle a los familiares. “Nosotros nunca fuimos informados por nadie, absolutamente por nadie”.
Tercera pregunta:
¿Porque no dieron ningún tratamiento para el virus a su madre?
Si la paciente llegó por obstrucción intestinal, que luego derivó en un diagnóstico de covid-19, al tener el examen positivo tres días después de llegar, la familia de Etilvia al indagar por el tratamiento, medicamentos y el manejo clínico dado a ella frente al problema intestinal y el virus, no tienen muchas respuestas. Una sobrina de Fernando, que es enfermera, al revisar la documentación recibida pudo concluir que a ella no le aplicaron ningún medicamento, o tratamiento para el virus. “Mi mamá nunca fue tratada como paciente con covid”.
Cuando Heillen, muy sorprendida con la noticia de la muerte de su abuela, regresa a la clínica, una semana después de esa primera visita; indaga con los médicos sobre cómo fue el deceso de Etilvia, quien había estado estable desde que llegó, al recibir el acta de defunción y escuchar que su abuela será cremada y preguntar por qué se hará de esa manera si aún no se tienen los resultados de la prueba de contagio, la respuesta fue: “salga negativos o positivos los resultados, a su abuela la van a cremar”.
Cuarta pregunta:
¿Porque no habían hecho el cerco epidemiológico?
Las dudas de la familia crecen porque sólo el miércoles 27 le fue tomada la muestra a su sobrina, Heillen Margarita, en la mañana; en la tarde a su núcleo familiar, cuando fueron a su casa en Barranquilla y ayer, 28 de mayo, a tres miembros de la familia en Pivijay. 19 y 20 días después de que comenzó el problema de salud de doña Etilvia, el día 8 de mayo. Y 12 después de que se conociera el resultado de la primera prueba practicada, cuando fue internada en la general del norte.
Según relata Olivo, ellos no se explican por qué ni la clínica, ni la secretaría de Salud distrital informaron al hospital o a la dependencia del ramo en el municipio donde residía la paciente, siendo él quien pidió colaboración a la secretaría de Salud de Pivijay para que le ayudara con los resultados que aún no entregaba la clínica de Barranquilla.
En este momento, ningún descendiente de doña Etilvia presenta síntomas, ni quienes están en Barranquilla, ni quienes están en la población magdalenense. “La duda nos mata” confiesa Fernando al explicar que sus padres eran inseparables, ella de 82 y el de 85 años, no salían a ninguna parte y en Pivijay no hay casos reportados. Actualmente, ni su papá, o sus hermanos tienen síntomas.
Quinta pregunta:
¿Cómo se contagió Etilvia?
Tanto los familiares en Barranquilla, como sus hijos que viven en Pivijay hoy, no tienen claridad o certeza de cómo fue que se contagió la señora Etilvia, quien no salió de su casa desde que comenzó la emergencia sanitaria. Y hasta el momento, ningún pariente o conocido presenta algún tipo de síntoma o es sospechoso de estar infectado.
“Nosotros hemos podido estar contagiando, en caso de que mi mama se fue contagiada de Pivijay, que lo dudamos mucho, porque la semana anterior a todo esto, la gerente del Hospital manifestó en un video por las redes sociales, que en el municipio no había pacientes contagiados de covid. Nosotros hemos podido estar contagiando al resto de los familiares, amigos, eso ha podido suceder”.
“¿Será que todos somos asintomáticos? Se preguntan en la casa de los Olivo, teniendo en cuenta que desde el siete de mayo que Etilvia se sintió enferma a esta fecha, ni siquiera su papa quien tiene afecciones pulmonares por su tipo de trabajo y por fumar, ha tenido algún problema de salud.
“La cremación y el dolor de no volver a verla y despedirse”
“Es muy doloroso recordar el tema, a mi mama desde el día 22 de mayo no la volvimos a ver, no hablamos más con ella, no las entregaron muerta, cremada”. De la clínica pasó a la funeraria Los Olivos, la cremaron el 19 de mayo, en horas de la noche y la entregaron el sábado 23 de mayo, cuando la trajeron al municipio, la misma funeraria, cuenta Olivo.
Aunque reconocen la pandemia a nivel mundial, el aislamiento a que debió ser sometida su madre, pero la forma en que el sistema la trató y que la dejaron morir sin ningún tratamiento sabiendo los resultados desde el 15 de mayo les genera a sus familiares impotencia y mucho dolor.
“Mi papá no tiene consuelo, unos señores de tantos años de casados, no supo más de su esposa, él no entiende qué es cremación, porqué a Etilvia no la trajeron, qué le pasó, pregunta a sus hijos.
“Es como si mi mamá se hubiera desaparecido”
La pérdida de un ser querido es un hecho doloroso para cualquier persona, pero cuando la causa de ese fallecimiento es el covid-19 los protocolos de sepultura son muy difíciles de asumir porque es imprescindible la cremación del cuerpo. Para la familia Olivo Gutierrez esta experiencia fue mucho más dura por los detalles que hemos conocido. Para su esposo, de 85 años no es posible entenderlo, ya que la vio salir para el médico y no volvió a verla.
Con muchas preguntas y en total desacuerdo con la forma en que se dieron las cosas, hoy, los familiares estudian lo que deben hacer ante lo que califican como una falla en el sistema de salud que las autoridades como la superintendencia o el gobierno deben investigar.
“Eso estamos hablando entre la familia y lo más seguro es eso”, responde Fernando Olivo al preguntarle sobre el inicio de acciones legales, ya que todos sienten que “hemos sido afectados por la clínica y el sistema de salud, que en alguna parte ha fallado y hemos sido víctimas” agrega.