En 20 días estará listo el prototipo de ventilador mecánico que está diseñando un equipo interdisciplinario de jóvenes, instructores y docentes del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) y de la Universidad del Norte a partir de cual se empezarán a producir los primeros 1000 equipos, que ayudarán a minimizar el impacto por la pandemia del COVID-19 anunció el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins.
Pumarejo visitó las instalaciones del Sena, donde se está trabajando para desarrollar el modelo de ventilador, que es diseñado por un grupo de trabajo conformado por 20 personas de la Universidad del Norte y 20 personas del Sena Atlántico, entre expertos en Ingeniería mecánica, Ingeniería civil, Diseño, Medicina, Mecatrónica y Biomedicina, entre otros.
“Hoy estamos viendo cómo la colaboración abierta entre muchos grupos de trabajo está dándole la posibilidad a un grupo de jóvenes, acompañados por el Sena y la Universidad del Norte, de darnos la solución que necesitamos en Barranquilla, y en buena parte del mundo, con ventiladores mecánicos, con la tecnología, con la confiabilidad que necesitamos; pero, lo más importante, con la disponibilidad y al precio que necesitamos. Estos jóvenes, en pocas semanas, han podido desarrollar un modelo en prototipo que ya está en pruebas mecánicas”, expresó el alcalde.
El 20 de abril se dará la orden de los primeros 1000 respiradores. “Al director del Invima le pedimos que agilizara las pruebas y que nosotros estaremos hombro a hombro con ellos para lo que sea necesario. Necesitamos que esta sea la solución de los barranquilleros y de los colombianos porque nos permite tener a bajo costo, con eficiencia y con inmediatez, los ventiladores que requieren las camas de los barranquilleros y de los colombianos. Este es el tipo de innovación que me alegra que exista de parte de los barranquilleros, en momentos de crisis” destacó el mandatario.
La directora del Sena, Jacqueline Rojas Solano, explicó que el diseño de estos ventiladores mecánicos representa “una oportunidad de trabajo conjunto y de poner al servicio toda nuestra capacidad científica instalada para identificar soluciones que puedan mitigar el COVID-19”.
Agregó que las dos entidades estarían en capacidad de producir aproximadamente 10 dispositivos al día, 50 a la semana y 200 al mes. “Hemos diseñado unos equipos más sencillos, de tercera generación a un precio bastante bajo que permita ser ensamblado de una manera muy rápida con las funciones necesarias para poder atender a los pacientes en el momento de la crisis o aquellos que tienen infecciones agudas respiratorias, y poder apoyarlos de una manera mucho más rápida, viendo la escasez de equipos y ventiladores mecánicos”, dijo.
Por su parte, Pedro Villalba, docente del Departamento de Medicina de la Universidad del Norte, explicó que el ventilador desarrollado “es un dispositivo diseñado para que, de manera mecánica y automática, haga presión sobre una bolsa de aire, con el objetivo de entregarle un volumen, a una presión específica, a los pacientes en el contexto de la pandemia de covid-19”.
“Nos dimos cuenta de que el Sena estaba trabajando con el mismo objetivo y unimos las experiencias y el conocimiento de ambos grupos para tener un equipo interdisciplinario que nos permitiera llegar más rápido a la consecución de nuestro objetivo”, declaró.