sábado, noviembre 23, 2024
Medio AmbienteNacional

Después del fenómeno del Niño se prevé fuerte aumento de lluvias

El mundo atraviesa, desde 2023, por un Fenómeno de El Niño que se espera tenga su etapa final en mayo de 2024; sin embargo, habría un cambio climático drástico: la llegada del Fenómeno de La Niña.

Pues, según estimaciones de expertos, entre nacionales e internacionales, al terminarse el tiempo de sequías empezará una fuerte temporada de lluvias con las características necesarias para catalogarse como La Niña.

De hecho, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) reveló recientemente parte de lo que se prevé -en el corto plazo- en materia climática en Colombia.

En línea con el Ideam, el país atravesará su primera temporada de lluvias de 2024. Según información del Instituto, las condiciones de El Niño se extenderán entre febrero y marzo de este año.

“De acuerdo con los resultados del Índice Oceánico El Niño (ONI), el mayor calentamiento de las aguas superficiales en la región central del océano Pacífico se observó entre noviembre, diciembre y enero”, indicó la entidad.

Así las cosas, las perspectivas del Ideam le apuntan a una posibilidad de 79 % de alcanzar la neutralidad en el clima en Colombia: efectos que se podrían ver entre abril, mayo y junio.

Para la entidad, marzo se ha mostrado como un mes de ‘transición’ entre El Niño y la temporada de lluvias en el país. De manera que, como se ha visto en diferentes partes del territorio colombiano, ha habido y habrá un alza en las precipitaciones en la región Andina.

Las lluvias también estarán presentes, y con mayor intensidad que los meses anteriores, en la región del Pacífico colombiano. En este punto, los expertos del Ideam han asegurado que las lluvias no serán diarias; en cambio, se prevé una cifra más alta al promedio.

¿Cómo avanza el clima en el mundo?

De acuerdo con estimaciones de la Universidad de Columbia, desde mediados de febrero de 2024 persisten condiciones de El Niño de moderadas a fuertes.

Lo anterior ya que se han presentado “importantes indicadores alineados a El Niño -que sigue en curso-, pero que está disminuyendo gradualmente”.

Sin embargo, hay una alerta de la llegada del Fenómeno de La Niña que está emitida de junio a agosto de este año. “Casi todos los modelos de predicción esperan una continuación de El Niño durante el resto del invierno boreal y primavera de 2024”, cita el centro de estudios.

Pero también se estima que la temporada de calor se debilitará rápidamente a partir de mayo. “Las condiciones neutrales se convierten en la categoría más probable en abril-junio y mayo-julio de 2024”.

e hecho, también se estima que para el periodo comprendido entre junio y agosto de 2024, ninguna categoría (Niño – Niña) se destaca como dominante, siendo la neutral y una eventual La Niña casi igualmente probables.

Y, para la segunda mitad del año (periodo julio-septiembre), un Fenómeno de La Niña se convierte en la categoría más probable.

El Niño y La Niña: ¿Cuáles son las diferencias?

Durante La Niña las temperaturas del océano a lo largo de la mitad oriental del Pacífico tropical se enfrían y esa parte del mundo se seca. El cinturón de calor y lluvia se desplaza hacia el otro lado del océano, lo que significa que Australia, Indonesia y el sureste de Asia son más húmedos y cálidos de lo habitual.

Por su parte, es importante tener en cuenta que La Niña puede establecerse durante más tiempo que El Niño, persistiendo entre nueve meses y dos años.

Por ejemplo, en mayo de 2022, según la Organización Meteorológica Mundial, “el episodio de La Niña instaurado en el segundo semestre de 2021 sigue activo en el Pacífico tropical, aunque se observan indicios de debilitamiento en los parámetros tanto oceánicos como atmosféricos.

Los pronósticos más recientes de los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indican una probabilidad moderada (alrededor del 65 %) de mantenimiento de las actuales condiciones típicas de La Niña durante el período de marzo a mayo de 2022, y cifran en alrededor del 35 % la probabilidad de que estas sigan debilitándose hasta ser compatibles con un episodio neutro del Fenómeno El Niño/Oscilación del Sur (ENOS)”.

Entre las consecuencias del Fenómeno de La Niña se encuentran un aumento en las precipitaciones al sudeste de Asia, en partes de África, en Brasil y en Australia, donde las inundaciones pasarían a ser algo común.

Aumenta la frecuencia de las tormentas tropicales y de los huracanes en los Estados Unidos. También nevadas que podrían ser históricas en algunas partes de Estados Unidos.

Habrá sequías importantes en el oeste de las Américas, en el Golfo de México y en el nordeste de África. La temperatura en estos lugares podría ser algo más baja de lo habitual.