Todas las aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana, incluido el avión presidencial, las utilizarán para enfrentar la emergencia por el cese de actividades de las aerolíneas Viva Air y Ultra, anunció el presidente Gustavo Petro.
En su cuenta de Twitter el mandatario publicó: “frente a la emergencia provocada por el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra, he ordenado que todos los aviones de la FAC, incluido el avión presidencial, desde este momento sean dispuestos para el transporte de los usuarios afectados”.
“Suspenderé todos mis viajes para que el avión presidencial sea utilizado en medio de la crisis. Junto al equipo de @MinTransporteCo y @AerocivilCol evaluaremos las medidas a tomar para atender la emergencia aérea”, dijo Petro en otro trino.
La suspensión de actividades de Ultra ocurre a pocos días de que también lo hiciera Viva Air, a otra aerolínea de bajo costo. Así las cosas, el país llegará a Semana Santa sin dos aerolíneas que representan el 24% de la demanda doméstica, una situación que afecta al sector turismo.
Estaba anunciado
Ante el cierre de operaciones de Ultra Air, miles de pasajeros se afectaron ya que la empresa vendió más de 250 mil tiquetes Lo grave es que la crisis de esta aerolínea ya se venía anunciando.
A inicios de marzo, las aerolíneas de bajo costo JetSmart y Ultra Air firmaron una carta de entendimiento para que la empresa chilena comprara a la colombiana.
Una semana después, el negoció se cayó. JetSmart, a través de su CEO, aseguró que por diversos factores no era posible continuar con la intención de compra.
El 23 de marzo, Ultra Air suspendió la venta de tiquetes asegurando que querían evitar dificultades a los pasajeros para los próximos meses. En ese momento la aerolínea tenía problemas con el pago del arriendo de cinco aviones.
Sorpresivamente, en menos de 24 horas, la crisis estaba superada y reactivaron la venta de tiquetes, gracias a la ayuda de accionistas. Ante esto la Superintendencia de Transporte aseguró haber pedido los estados financieros de las aerolíneas y emitió una orden administrativa a Ultra Air en la que les pedía activar un plan de contingencia.
“Deben activar ese plan de contingencia teniendo en cuenta la eventualidad o el riesgo de que tengan que suspender o cancelar alguna ruta, o suspender o cancelar las actividades. Debo aclarar que en ningún momento han manifestado que vayan a hacer tal cosa hasta el día de hoy”, declaró Ayda Lucy Ospina, superintendente de Transporte, el pasado 23 de marzo.
Menos de una semana después, luego de haber desmentido una crisis financiera, haber reducido a la mitad su flota y operar con tres aviones, Ultra Air anunció vía comunicado el cierre de sus operaciones dejando en vilo a más de 250 mil personas.
Exige reembolso
En las últimas horas, la Superintendencia de Transporte exigió a la aerolínea cumplir con las cinco medidas del plan de contingencia:
- El reembolso de los tiquetes.
- La reubicación de pasajeros en otras aerolíneas.
- La contratación de vuelos chárter.
- El contrato de transporte terrestre y cumplir con un plan especial para los pasajeros de San Andrés y Providencia.
- Mantener abiertos los canales de comunicación.
Por ahora, la entidad informó que de no cumplirse con estas órdenes se le impondría una sanción a ultra que podría ir hasta los 500 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
A la turbulencia que hay en el mercado aeronáutico en el país se suma otra preocupación latente por la suspensión de las operaciones de Viva y Ultra Air se prevé un duro golpe al turismo de cara a la Semana Santa.