Un trabajo articulado entre la comunidad y las autoridades está previniendo, desde los barrios, delitos como homicidio, hurtos y lesiones por riñas. De acuerdo con el Observatorio de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, los frentes de seguridad que operan en los barrios de Barranquilla contribuyen a la tranquilidad de sus habitantes.
Desde la Administración distrital, a través de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, los integrantes de estas organizaciones vecinales son capacitados y dotados con sistemas de alarmas comunitarias para la atención de situaciones que puedan afectar la tranquilidad del sector.
Según el análisis realizado por el Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Distrito, para delitos como el homicidio, varios barrios con frentes de seguridad registrados presentaron reducciones durante 2022, en comparación con el año anterior. Es el caso de La Playa, que tuvo una disminución de 77% con 10 casos menos; La Luz presentó una reducción del 75% correspondiente a 9 casos menos, mientras que en Los Ángeles se reportó una reducción del 73% con 11 casos menos.
Por otro lado, el hurto a personas en barrios como La Floresta disminuyó en un 43%, con 6 casos menos; el barrio Pumarejo también presentó una reducción del 32% con 12 casos menos y Montecristo registró 6 casos menos que corresponden a un 18% de disminución al concluir el 2022, comparado con 2021.
Asimismo, los frentes de seguridad han fortalecido la convivencia entre las comunidades, así se evidencia en la reducción de lesiones personales por riña en barrios como Montecristo con 80%, es decir, 4 casos menos en 2022; en Las Mercedes se reportó reducción del 100% y Altos de Riomar también presentó una disminución de 44%, que corresponden a 4 casos menos.
Alarmas comunitarias
Estos sistemas cuentan con elementos como cámaras de vigilancia, botones de emergencia, georreferenciación, alarmas sonoras y luces de alerta que permiten la rápida reacción de la Policía Metropolitana de Barranquilla para la contención del delito.
En detalle, cuando la alarma recibe la señal por parte del interruptor se activan luces y sonido para la disuasión del hecho delictivo. Asimismo, una cámara de vigilancia se habilita para que la Policía pueda visualizar qué tipo de emergencia ocurre en el lugar donde se genera la alerta, permitiendo a las autoridades tener el geoposicionamiento del incidente.
Nelson Patrón Pérez, jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana explicó que se ha creado “un amplio abanico de estrategias y acciones que van desde herramientas tecnológicas hasta espacios de formación, para que la comunidad tenga diferentes mecanismos de prevención del delito y la violencia”.
Patrón Pérez también afirmó que, desde la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana, en su rol de articuladores, generan “espacios para el diálogo directo entre la comunidad, las autoridades distritales, policiales y judiciales, con el fin atender oportunamente las necesidades que surjan en los barrios”.
Beneficio a la comunidad
En el barrio Los Trupillos, desde el año 2020, la comunidad trabaja unida para prevenir delitos como el hurto y generar mejores relaciones entre vecinos. Así como en Los Trupillos, las dotaciones de estos sistemas permitieron que 100 frentes de seguridad se fortalecieran, ya que este innovador mecanismo genera un reporte en tiempo real al Centro Automático de Despacho de la Policía (CAD); igualmente, envía mensajes de texto al comandante de la estación de Policía, a los cuadrantes y al comandante del CAI más cercano.
Para Humberto Barrera Cano, líder del frente de seguridad de Los Trupillos, desde su creación, que surgió como la necesidad de prevenir robos en su comunidad, “se ha disminuido en gran medida esa problemática, pero, además, se ha logrado integrar a varios miembros de la comunidad y, de alguna manera, hemos recuperado algunos espacios, hemos logrado crear una cultura de seguridad ciudadana y, sin duda, ha mejorado la convivencia”.
Los frentes de seguridad facilitan la ampliación de la Red de Apoyo y Comunicaciones (RAC) de la Policía Metropolitana de Barranquilla, que también recibe apoyo del Distrito a través de la entrega de dispositivos móviles de comunicación. Más de 1.700 de estos equipos se han entregado con el fin de seguir robusteciendo la articulación con la comunidad.
Las herramientas de vigilancia y comunicaciones con las que cuentan los frentes de seguridad han sido, en su mayoría, patrocinadas por la Administración distrital, de los frentes intervenidos en 2022 el 62,16% (46 frentes) recibieron aportes de la Alcaldía, el 35,14% (26 frentes) han adquirido sus elementos a través de recursos mixtos, es decir, entre la Alcaldía y los mismos vecinos, mientras que el 14,86% (11 frentes) han gestionado las herramientas con recursos propios.
Frentes de seguridad
Sumada a la dotación con herramientas tecnológicas, el Distrito ha fortalecido 70 frentes de seguridad a través de 350 actividades de formación y elaboración de planes de trabajo, 70 capacitaciones sobre activación y uso de dispositivos comunitarios, así como temas relacionados con la prevención de la extorsión, ley de infancia y adolescencia, identificación de modalidades delictivas, código de policía, liderazgo, participación ciudadana.
Adicionalmente, se identificaron, capacitaron e implementaron 200 iniciativas comunitarias para el desarrollo de la sana convivencia en comunidad.
En relación con el trabajo desarrollado desde los frentes de seguridad, la Oficina para la seguridad y Convivencia Ciudadana, en articulación con la Policía Metropolitana de Barranquilla, puso en marcha la estrategia ‘Tu CAI Amigo’, que consiste en la dotación de equipos de comunicación con su respectiva línea de telefonía móvil para 43 CAI en la ciudad, con el fin de conectarlos con los frentes de seguridad y redes de apoyo de sus alrededores.
Además del fortalecimiento de los frentes de seguridad, la Alcaldía de Barranquilla ha implementado y apoyado diversas estrategias y mecanismos que permiten brindarle mayor seguridad a los ciudadanos. En ese sentido, se destaca la formación de Gestores de Convivencia, un espacio de capacitación gratuito donde los ciudadanos pertenecientes a organizaciones comunitarias y vecinales aprenden y desarrollan diferentes herramientas sociales para la mediación de conflictos, que repercuten en la disminución de la violencia en los barrios.
A la fecha se han capacitado a más de 1800 gestores de convivencia y recientemente se vinculó al gremio de ‘picoteros’, grupo de mototaxistas, personal de vigilancia privada y líderes comunitarios para que reproduzcan estos aprendizajes en sus trabajos, en sus barrios y así fortalecer el tejido social y la protección de los derechos de todos.
Mejorar tejido social
En esa misma línea, que busca mejorar el tejido social y la calidad de vida de los ciudadanos, hoy Barranquilla cuenta con 3 centros de integración ciudadana (CIC) o Casas de la Convivencia, funcionando en los proyectos de vivienda prioritaria de Villa de la Cordialidad, Villa San Pablo y Urbanización Las Gardenias.
Los Centros de Integración Ciudadana son infraestructuras en donde se ofrecen programas lúdicos, culturales y deportivos para el buen uso del tiempo libre de los niños, jóvenes y adultos, con el fin de mejorar las relaciones entre sus habitantes y desarrollar actividades que integren a la comunidad. Además, se ofrecen servicios en convivencia que permiten la gestión de los conflictos desde el ámbito comunitario.
Gracias a los CIC el 2022 cerró con la concertación de tres pactos de convivencia, seis acompañamientos en resolución de conflictos vecinales, 91 actividades lúdico-deportivas, 33 orientaciones jurídicas y 23 atenciones psicológicas.