viernes, noviembre 22, 2024
Salud

Depresión posparto: ¿qué es y cómo tratarla?

En su mayoría, las madres primerizas sienten melancolía posparto después del nacimiento del bebé, esto generalmente produce cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y en ocasiones bastante dificultad para conciliar el sueño.

Sin embargo, la depresión posparto generalmente empieza dentro de los primeros dos o tres días después del parto, y puede durar un par de semanas.

De acuerdo con la Dra. Sara Carrillo, Ginecobstetra asesora del programa Maternidad Segura de NUEVA EPS, los síntomas están caracterizados por el estado de ánimo triste, pérdida del placer o del interés hacia las actividades personales incluso las cotidianas y de autocuidado durante un mínimo de dos semanas, con inicio en el periodo de gestación o en los 42 días postparto; sin embargo, hay estudios que consideran que puede aparecer incluso hasta el año del nacimiento.

Adicionalmente se acompaña de al menos cuatro de los siguientes síntomas: Cambios en el apetito y peso, cambios en el sueño y la actividad, falta de energía, sentimientos de culpa, problemas para pensar, concentrarse o tomar decisiones, pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. Pueden presentarse pensamientos intrusivos que causan ansiedad por la posibilidad de hacer daño al hijo y ansiedad hacia la nueva situación vital que implica la gestación.

Psicosis posparto

Por otro lado, también surge algo llamado psicosis posparto, el cuál es un trastorno propio del periodo postparto que es diferente de la depresión. Es un trastorno más grave, con una incidencia menor de hasta el 1% con síntomas psicóticos y afectivos: euforia, irritabilidad, logorrea (incontinencia al hablar con o sin coherencia), trastornos del sueño, alucinaciones y/o delirios, ideas persecutorias, pensamientos obsesivos que pueden resultar en autolesiones o en daño al recién nacido, con frecuencia puede resultar en ideación suicida estructurada y suicidio consumado.

De acuerdo con la Dra. Carrillo, la depresión posparto no solo ocurre en las mujeres, los hombres que también fueron padres pueden tener síntomas. Se ha descrito la depresión postparto paterna, con similares características clínicas, una vez se ha descartado una enfermedad de base o el consumo de sustancias psicoactivas o alcohol.

La especialista de NUEVA EPS hace referencia a que existen factores de riesgo biológicos (bajos niveles de hormonas como el cortisol, la oxitocina o la testosterona) y ambientales (depresión postparto de la madre, cambios en la relación de pareja, sensación de exclusión, falta de apoyo social) que pueden afectar a la madre.

Recomendaciones

Según la Dra. Sara Carrillo, las siguientes recomendaciones ayudan a controlar la depresión posparto, ya que uno de los pilares de la prevención, es la identificación de las mujeres en riesgo de sufrir dicha alteración. Las mujeres que hayan sufrido depresión en embarazos previos, antecedentes depresivos antes de la gestación, eventos de vida estresantes (laborales, sociales, económicos, familiares), bajo apoyo social y familiar, embarazo no intencional (no deseado, no planeado), problemas de salud materna o fetal (enfermedades del embarazo, malformaciones, alteraciones fetales), bajos ingresos económicos.

En Colombia se recomienda de manera sistemática el uso de la Escala de Edimburgo en el postparto de todas las mujeres que respondan de manera positiva a al menos una de dos preguntas del tamizaje, las cuales deben ser valoradas en forma integral por profesionales en salud mental.

Adicionalmente, reducir el estigma social frente a la enfermedad mental puede contribuir en gran medida a que las mujeres consulten tempranamente y puedan ser intervenidas.

En conclusión, la especialista del programa Maternidad Segura de NUEVA EPS considera, que los hábitos saludables, tales como alimentación balanceada, consumo de agua, dormir como mínimo 8 horas diarias puede contribuir a reducir el riesgo y el impacto de la tristeza postparto y de la depresión postparto. Fortalecer el apoyo familiar, social y comunitario también puede contribuir a que las mujeres y sus parejas en postparto se sientan más apoyadas y reducir el impacto de la enfermedad.