La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y el Distrito de Barranquilla inician en dos semanas el proyecto de recuperación de la ciénaga de Mallorquín.
A través de un proceso de biorremediación con microalgas se mejorarán las condiciones fisicoquímicas y microbiológicas del cuerpo de agua.
Con una inversión que supera los 7.000 millones de pesos por parte de la CRA, la entidad está al frente del proyecto que tiene dos finalidades:
Una ambiental y otra de carácter social, buscando, en principio, optimizar la calidad del recurso hídrico.
También aumentar la disponibilidad de agua necesaria para el desarrollo de los ciclos biológicos de las especies de flora y fauna.
Asimismo, buscará restituir las aguas de la ciénaga de Mallorquín para contacto primario, lo que permitirá el acceso de los bañistas.
Además, mejorará las condiciones para la fuente de trabajo y alimentación en más de 300 familias.
Históricamente han derivado sus recursos económicos y su propia manutención del recurso hidrobiológico en este ecosistema.
Al final, las aguas recuperadas quedarán integradas al megaparque ecológico que el Distrito construye en el complejo de mangles, el tren turístico y la playa de Puerto Mocho.
Biodiverciudades
El alcalde Jaime Pumareho Heins señaló que este proceso se lleva a cabo en el marco de la iniciativa global de biodiverciudades, que lidera Barranquilla.
“Estamos recuperando de manera integral este pulmón de la región y todo el planeta”, dijo el mandatario.
Recordó que mientras la desaparición de estos ecosistemas de manglares son una preocupación en el mundo, “en Barranquilla los acogemos, protegemos y consentimos”.
Para el director de la CRA, Jesús León Insignares, la recuperación de este sistema reviste gran importancia ecológica para el Distrito de Barranquilla y la región.
Tiene como soporte una alta diversidad biológica con representación de ecosistemas estratégicos como los manglares.
León Insignares dijo que “hoy queremos anunciar, junto con el Distrito de Barranquilla, que en 15 días iniciarán las actividades de recuperación ambiental de la ciénaga de Mallorquín”.
“Este es un gran paso que permitirá no solo mejorar la calidad del agua, sino que, además, tendrá un impacto sobre todo el ecosistema”.
Anotó que “como autoridad ambiental, tenemos un gran compromiso de garantizar el desarrollo de este macroproyecto que busca consolidar a Barranquilla como la primera biodiverciudad del país”.
Recuperación de cuerpos de agua
La recuperación será posible gracias a la implementación de procesos de recuperación alternativos.
Tales como una ecotecnología, que no es más que la inoculación de un consorcio microbiano de predominancia microalgal.
También el enriquecimiento con micronutrientes y factores de crecimiento específico para un tipo de algas conocidas como clorofitas.
La bióloga Ayari Rojano, asesora en temas de recurso hídrico de la CRA, explicó que el proceso consiste en la extracción de microalgas de la misma ciénaga para su procesamiento.
Explicó Rojano que “actualmente la ciénaga presenta altos niveles de contaminación”.
“El uso de microorganismos, como las microalgas, es capaz de disminuir las concentraciones de los contaminantes que se encuentran en este humedal”, dijo.
Indicó que “las microalgas son obtenidas de la misma ciénaga (nativas) y son llevadas a la planta de producción (ficocultivo) para su bioacumulación acelerada.
“Posteriormente, son arrojadas a la ciénaga para que realicen su proceso ficorremediación de los contaminantes”.
Estos contaminantes son convertidos en nitrógeno y fósforo (energía), nutrientes que necesitan para su crecimiento.
“Esto significa que el proceso de descontaminación puede ser exponencial”, señaló Rojano.
El proceso de recuperación de la calidad del agua será evidente por medio de los análisis de laboratorio y monitoreos que se realizarán en el humedal.
“Desde el punto de vista organoléptico, esto presentará una mejoría en el olor y color del agua. Y a su vez mayor posibilidad de crecimiento de especies nativas como son los moluscos y peces”, puntualizó la experta.