A Barranquilla la volvieron a reconocer la comunidad internacional como una ciudad modelo en integración socioeconómica de la población migrante.
El Centro de Integración Local para Migrantes fue distinguido como la mejor práctica postulada al concurso Prácticas Locales, Reconocimientos Globales de la ONU
Se reconoció como la experiencia más innovadora e inspiradora en la categoría de asistencia humanitaria y protección social.
El alcalde Jaime Pumarejo recibió oficialmente el reconocimiento de la ONU-Hábitat como ganador en la convocatoria.
Fueron finalistas en la convocatoria dos experiencias de Quito y Manta (Ecuador).
Este nuevo logro se dio después de una selección de más de 60 centros que favorecen la integración de la población refugiada y migrante.
Experiencia exitosa
Roy Chiti, coordinador HUB de países Andinos ONU-Hábitat, dijo que “Barranquilla resultó como la experiencia más exitosa”.
“Sobre todo en el tema de convertir un desafío como es el reto de la movilidad humana”, explicó.
Chiti indicó que “esperamos que esto sirva de inspiración para que otras ciudades puedan replicar, adaptar y escalar”.
La organización destacó este primer lugar por “su labor durante los dos años de pandemia”.
En este período se orientaron a más de 25.000 personas gracias a un modelo de atención que articula su propuesta con la cooperación internacional.
Al recibir el premio, el alcalde de Jaime Pumarejo Heins destacó la política de integración y acogida del Centro de Integración Local para Migrantes.
“Ha sido reconocida por la ONU porque hemos hecho un esfuerzo como barranquilleros de acoger y darles un recibimiento humanitario a nuestros hermanos venezolanos”, dijo.
La labor de integración del Centro
El Centro de Integración Local para Migrantes (CILM) es un espacio de orientación y referenciación para la población migrante, refugiada y retornada.
La habilitó la Alcaldía de Barranquilla desde 2019 para ofrecer de manera centralizada la oferta institucional de distintas dependencias.
Cuenta con dos espacios protectores operados por el Plan Internacional/OIM.
El primer espacio protector para menores de edad está enfocado en el fortalecimiento educativo para la niñez migrante y refugiada.
El segundo espacio protector para menores es un punto amigable para la niñez migrante y refugiada.
El objetivo es generar las condiciones pedagógicas necesarias para un ambiente favorable y seguro.
También que permita promover habilidades de afrontamiento y resiliencia frente a los eventos críticos que afecten en cualquier medida a niños y adolescentes.
Adicionalmente, el CILM tiene espacios concedidos a organizaciones de base para atención a mujeres gestantes.