En la Registraduría les dijeron a los supernumerarios que si quieren quedarse trabajando en la entidad deben tener un padrino político importante y que ojalá de plata.
Así lo denunció el director del Instituto Anticorrupción, Camilo Enciso, hoy en su columna de opinión de la revista Cambio.
Los supernumerarios son vitales para las elecciones que vienen y en muchos casos son delegados en puestos de votación.
Allí digitan y cargan la información del primer conteo, uno de los momentos de mayor riesgo de fraude electoral.
El pasado viernes, John Jairo Hernández, del área de talento humano, hizo una presentación virtual a los supernumerarios.
Sostuvo que si querían quedarse trabajando en la Registraduría dependían en buena medida de “su amistad o su conexión política, su recomendación”.
Y agregó: “el más importante es el dinero porque puede ser muy bueno que me trajo el senador tal mejor dicho”.