Según el alcalde Jaime Pumarejo se sigue evaluando el comportamiento del virus y las medidas a tomar para frenar la tercera ola del covid-19.
“No se ha tomado una decisión final. Barajamos dos opciones, pero yo no anticiparía unas medidas menos restrictivas como las que hemos tomado hasta el momento”.
Agregó Pumarejo que todavía no se ha visto un punto de inflexión en el virus, aunque vienen implementándose medidas restrictivas desde el 25 de marzo pasado.
La alcaldía distrital para tomar una decisión evalúa el comportamiento de los contagios y la ocupación del sistema de atención en salud durante esta semana.
Lo anterior, le permitirá al Distrito tomar la decisión de extender y aumentar o no las medidas coercitivas en Barranquilla, explicó Pumarejo Heins.
El mandatario señala que tendrían que darse “demasiadas buenas noticias de aquí al miércoles o jueves para poder decir que podríamos seguir, por ejemplo, con el toque de queda nocturno”.
Es decir, que lo más probable es “que nos toque tomar medidas severas también el fin de semana que viene, pero las estamos estudiando” anotó.
La alcaldía tomará decisiones en conjunto con la gobernación, para asegurarse de que sean medidas homogéneas y tengan el efecto requerido, o sea, bajar la tasa de contagios.
¿Cuáles son las medidas actuales?
Esta semana comenzó el pico y cédula para circulación teniendo en cuenta el último dígito de la cédula; se mantiene el toque de queda y la ley seca desde las 6:00 p.m. a las 5:00 a.m.
Asimismo, brigadas con perifoneo recorren 60 barrios compartiendo mensajes de prevención de contagios.
Por otro lado, el Distrito sigue ampliando la capacidad hospitalaria con 16 ventiladores que se hoy y se alcanzará la cifra de 860 camas de unidades de cuidados intensivos.
Con el fortalecimiento del sistema de atención en salud, Barranquilla enfrenta la alta velocidad de contagios, situación similar que se vive en otras capitales colombianas.
Según el alcalde, la evolución de este tercer pico ha sido muy distinta a los primeros dos: “algo que está en estudio por parte del Instituto Nacional de Salud”.
Se investiga por qué hubo una velocidad tan alta en una ciudad que ya tenía una afectación que superaba el 70%, no debería estar pasando por esto, dicen expertos.
“Algo cambió en el virus y hay que entender qué fue. Ese cambio no significa mayor letalidad. Al revés, está muriendo menos gente”, manifiesta Pumarejo.
En los picos anteriores se registró una letalidad de 5 o 6%, muy por encima del 1 o 1.5% de la actual.
La caracterización de los contagiados corresponde a familias de estratos 3 o 4 en su mayoría, que se cuidaron durante el último año.
Pero, uno de cuyos miembros se relajó en una oportunidad y se registró un contagio masivo. Por eso, el alcalde pidió extremar las medidas de autocuidado.
“Esto ha puesto a prueba al personal de la salud, a las autoridades sanitarias y a nuestros funcionarios. No se esperaba la velocidad de esta tercera ola”.
Aunque hay una respuesta adecuada del personal médico, necesitan ayuda ciudadana para que puedan tener un descanso y esto se logra utilizando las medidas de autocuidado.
Pumarejo recomienda extremar las prácticas de bioseguridad, que:
“si podemos aplazar ese encuentro familiar o reunión, aplacémoslo, no es el momento de hacer cumpleaños, fiestas, piscinazos”.
No ha pasado lo más duro. Tenemos que poner nuestro granito de arena, finalizó.