La sala penal del Tribunal Superior de Bogotá confirmó una condena por desapariciones ocurridas en la retoma del Palacio de Justicia en 1985.
La decisión es contra el coronel Edilberto Sánchez Rubiano y el mayor Óscar William Vásquez Rodríguez, ambos en retiro.
Se desempeñaban como excomandante de inteligencia de la XIII Brigada del Ejército y segundo comandante, respectivamente.
Los condenaron a 40 años de prisión es por el delito es desaparición forzada agravada de Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández.
Rodríguez Vera y Beltrán Hernández trabajaban de la cafetería del Palacio de Justicia.
Otra víctima de los exmilitares fue la guerrillera del M-19 Irma Franco, quien participó en la toma del Palacio de Justicia.
En la misma decisión revocaron la absolución de los sargentos retirados Antonio Rubay Jiménez Gómez, Luis Fernando Nieto Velandia y Ferney Causayá Peña.
En su lugar, los condenaron a las penas de 40 años de prisión.
Para el Tribunal, no hay duda de que los suboficiales también actuaron con conocimiento de un plan criminal que culminó con la desaparición de estas personas.
La providencia señala que “el plan criminal que se elaboró usando como marco referencial el Plan Tricolor invocado y comunicado por algunos de sus superiores”.
Además, reprocha el Tribunal que los entonces integrantes del Ejército estuvieron en la posibilidad, en el deber real y material de obrar en consonancia con el marco jurídico.
Anota que optaron por ejecutar la conducta criminal, con conciencia plena.
Los oficiales se presentaron ante la JEP, pero hasta ahora no hay una decisión en firme que le impida al Tribunal proferir la sentencia condenatoria.
En el caso de los suboficiales, como fueron condenados en segunda instancia, podrán interponer el recurso de impugnación especial ante la Corte Suprema de Justicia.